El principal sospechoso es un policía de la Bonaerense exonerado, cuya mujer presta servicios en el Comando de Patrullas de Hurlingham y también quedó aprehendida. En los procedimientos secuestraron armas y ropa de varias fuerzas de seguridad.
La Estación de Policía de Moreno coordinó esta madrugada junto al Grupo Halcón y el GAD, una serie de allanamientos ordenados por el titular de la UFI 1 de Moreno, el fiscal Leandro Ventricelli, quien determinó tras la recolección de varios indicios que los sospechosos residían en Marcos Paz.
En Jorge Isaac al 1100 fue detenido Diego Nahuel Viscomi, de 24 años quien el 17 de diciembre de 2018 había sido desafectado de la comisaría primera de Merlo. En su poder tenía dos tricotas de policía, un chaleco refractario, tres celulares y un chaleco antibalas. Además, por el momento fue demorada su pareja, la oficial Macarena Yamet Larocca, hasta que se establezca su vinculación, o no, con los hechos que se investigan. Por ahora, la agente está a disposición de la justicia y de Asuntos Internos.
Otro de los domicilios allanados fue en Gómez al 700, donde se apresó a Luis Alberto Flores, de 56 años, quien tenía un revolver calibre 38, una escopeta calibre 16, una carabina calibre 22 largo, un revólver calibre 22, vestimenta de la Policía de la Ciudad, tres pares de guantes, dos teléfonos celulares, un chaleco antibalas, una gorra de la Federal, una baliza policial, 14 cartuchos de posta de goma y 90 gramos de Marihuana.
En Rosas al 100 fueron detenidos Matías Ezequiel Herrera, de 35 años, y Tamara Elizabeth Orozco, de 26. Allí se secuestró un revolver calibre 38 con tres municiones intactas, precintos, dos chalecos de transporte, vestimenta utilizada en los hechos y un Fiat Estrada.
La banda está acusada de haber participado de al menos tres asaltos bajo la modalidad de “entraderas”: el primero fue registrado el 20 de mayo cuando los delincuentes ingresaron a una casa de Márquez de Aguado al 2400, redujeron a una familia y se hicieron de un botín de 60 mil pesos, electrodomésticos, aparatos de electrónica y joyas.
Otro de los hechos que se le imputa al grupo comando sucedió el 8 de julio cuando la banda alcanzó a entrar a una fábrica de sillas de Marconi al 1800 pero se encontraron la resistencia del dueño quien llegó a activar la alarma del lugar y los sospechosos, que habían llegado en una Volkswagen Suran y un Volkswagen Gol, huyeron del lugar, pero no sin antes golpear ferozmente a la víctima.
El último de los asaltos ocurrió el 23 de julio en la esquina de Cruz Varela y Escultura, en la localidad de Cuartel V, donde los delincuentes lograron reducir a una mujer y llevarse todo lo que encontraron en su casa: desde celulares y una Play Station hasta una garrafa de 15 kilos.
Todos estos asaltos se llevaron adelante en Moreno, donde los sospechosos se manejaron como si se tratara de un procedimiento policial.
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