A un mes del hecho, familiares y amigos de la víctima continúan con su incesante reclamo pidiendo justicia por su ser querido y porque las autoridades municipales tomen medidas para mejorar la seguridad y combatir el delito en el distrito de Ituzaingó.
Facundo Hambra, un joven repartidor de 22 años, fue baleado en la cabeza el pasado 18 de enero por dos motochorros en la intersección de Pasaje Medeiros y Alvear.
Al ser abordado por los delincuentes, uno de ellos se bajó de la moto y le disparó directamente en la cabeza. El joven tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Güemes de Haedo, donde fue intervenido quirúrgicamente dos veces, por lo que quedó en coma varios días. Afortunadamente, Facundo despertó.
Según a lo que pudo acceder Oeste Noticias, las principales investigaciones apuntaban a una venganza, que habría surgido a raíz de un escrache realizado frente a una casa ubicada en Castelar, en el que se acusaba a los dueños de la vivienda de haberle robado la moto al repartidor días anteriores, la cual pudo recuperar.
Por el hecho hubo dos detenidos, quienes fueron atrapados uno en la zona de Merlo y otro en Berazategui. Se trata de dos jovenes, identificados como Maximiliano Alifraco (25) y Axel Javier Melo (18).
La familia de Hambra atestiguó que su salud mejora cada día un poco, y que los médicos creen que está saliendo adelante por un milagro.
El fiscal que interviene en el caso es el Dr. Patricio Ventricelli de la UFI N° 2, quien caratuló la causa como “Tentativa de homicidio en criminis causa, robo agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego de uso civil”.
A pesar de las reiteradas marchas y manifestaciones realizadas por los vecinos, la inseguridad continúa en el citado municipio. Repartidores cuentan que la situación no mejoró, sino que empeora cada vez más, y que luego del corte realizado en la Autopista del Oeste el pasado 19 de enero, volvieron a robarle a un delivery.
A tan solo 9 días del ataque a Facundo, un hecho similar se registró también en Ituzaingó, en el cual otro repartidor también resultó baleado por motochorros en un intento de robo. Los delincuentes, quienes se desplazaban en una moto roja y blanca, intentaron sustraerle el celular y las pertenencias, El joven de 32 años, identificado como Luis Alfredo, se resistió a entregar su teléfono y sin mediar más, le efectuaron tres disparos, uno de los cuales le impactó en el glúteo. La víctima contó “No quise darles la única herramienta de trabajo que tengo que es el celular, yo hago repartos y mensajería, si pierdo mi teléfono no puedo trabajar más”.