Rubén Díaz se ganó su lugar en el grupo de artistas destacados del oeste del conurbano pero en una disciplina poco explotada como herramienta de expresión artística. La arquitectura habitualmente se dedica a lo funcional con detalles de estética, para el vecino es una forma de plasmar su imaginación y brindarla a Ituzaingó.
El creador de la Torre Eiffel de Santa Rosa, el Arco del Triunfo de Carlitos Balá, la Torre de Pisa, y varios más, ahora instaló un obelisco réplica del porteño. No está en la intersección de dos avenidas pero llama la atención de los curiosos igual que su hermano de la Ciudad de Buenos Aires.
Ubicado en la misma manzana que la Torre Eiffel y justo frente a la casa de Rubén Díaz, el obelisco se aprecia sobre Oribe a metros de Santa Rosa. Tiene 12 metros de altura, fue construido en seco y luego instalado en el lugar con cimientos de 1.5 metros de profundidad que sostienen un armazón de hierro y cemento, pero fue diseñado de tal manera que se lo puede trasladar a cualquier otro punto de Ituzaingó.
“El Itubelisco está dedicado a René Favaloro”, explica Rubén Díaz quien se presenta como Arquetista. “Es un obelisco itinerante, vamos a poner plataformas en distintos lugares de Ituzaingó y se lo va a trasladar. Cuando se necesite el obelisco para alguna manifestación, evento o celebración, en 24 horas lo trasladamos al lugar y después me lo llevo”.
Junto al obelisco se aprecia otro ícono porteño pero con el toque irónico risueño con la firma de Díaz; un típico taxi de Buenos aires con su carrocería negra y techo amarillo pero es un Fiat 600. Además, se instalarán mesas y se abrirá al público: “Va a ser de acceso libre y gratuito los sábados y domingos. Va a haber mesitas para que la gente se siente y vamos a instalar una escultura a Favaloro en un pedestal de cuatro escalones. Y después pinturas pero son sorpresa, las voy a pintar yo”, completó el vecino.
El objetivo es claro, Rubén Díaz busca que el Itubelisco reemplace a su homólogo porteño como punto de reunión para celebraciones y manifestaciones. “Quiero que todo se festeje en Ituzaingó. Gana el Club Ituzaingó? se festeja en el obelisco; se protesta por algo? se protesta en el obelisco; hay un evento cultural? En el obelisco. Este tiene que ser dependiente de Ituzaingó y la República de Balá, no necesitamos ir a Capital para manifestar nada”, señaló.
La pandemia está retrasando la inauguración de esta nueva obra de Díaz, o bien obligará a dejar de lado la propuesta de un evento multitudinario en el que, según destacó, se pensó repartir 600 porciones de pizza e incluso invitar a Carlitos Balá como anfitrión de un show con stand up y música en vivo.
El Obelisco ya convoca curiosos que detrás del alambrado de acceso posan sin disimular el barbijo para las selfies y mensajes a sus amigos. A lo largo de todo el día siempre algún vecino se detiene unos segundos con el auto en balizas para fotografiar o admirar el simpático monolito. “Se vienen más obras. En dos meses va a estar el Partenón, que lo estamos haciendo en seco. Además ya tengo los planos del Coliseo Romano. Va a ser el mejor barrio de zona oeste, o al menos de Castelar e Ituzaingó. El Partenón va a tener dos columnas rotas, porque va a estar King Kong, el que las rompió. Pero dos veces al día esas columnas se van a volver a ubicar bien, por medio de un sistema mecánico. Es un Partenón dinámico. Además vamos a instalar un tren, un vagón de 17 metros de largo, que lo pienso partir en tres con fuelles en el medio para hacer un tren. Vienen más obras”, finalizó Rubén Ángel Díaz.