Ulises Aguirre es vecino de Merlo y su fotografía circuló en diferentes canales de comunicación como uno de los autores del terrible crimen.
Apenas vio su imagen en los medios, acudió a la comisaría local y fue fichado, y desde entonces las amenazas continuaron y no ha podido salir de casa por miedo.
“Estoy impactado por lo que le ocurrió a esa niña; Destruyeron todo lo que construí en mi vida. Soy un chico bueno y trabajador. Desde el lunes recibo cada vez más amenazas que no tienen nada que ver conmigo”.
Ulises Aguirre tiene 23 años, vive en Parque San Martín y trabaja tiempo completo de lunes a viernes como empleado en una empresa metalúrgica en Villa Martelli; además utiliza el transporte público todos los días y ahora le es imposible por lo llaman asesino.
El problema es que este joven se encuentra atrapado en su casa desde el pasado lunes y no ha salido porque tiene miedo. Como dice el argot, alguien lo dibujó en el papel tapiz, revelándolo como uno de los sospechosos del asesinato de Umma, la joven hija de un policía federal y tutora de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Ulises explicó que fue lo que ocurrió: “Hace un año perdí mi DNI, y las imágenes que aparecen pertenecen a ese documento”
“Ahora recibo varias amenazas y la gente dice cosas sin relación sobre mí”, añadió.
El joven y su madre se presentaron ante el comisario, quien, según sus propias palabras, “se comportó muy bien”, y estuvo entre las 16 y las 22 horas mientras el tribunal consideraba su inocencia.
“Nadie sabe cómo llegó mi foto a la prensa, pero me arruinaron”. Por suerte, su jefe le dio un descanso de una semana para lidiar con su condición.