La semana pasada fue la ex Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA) y el sábado el Vivero Municipal. A poco de que Tagliaferro asuma Intendente un enorme incendio destruyó el galpón de Servicios Públicos donde funcionaba la Cooperativa Nuevamente y meses atrás, a fines de 2018 se prendió fuego el cajero automático de la municipalidad. Propios y extraños dicen que no es casualidad. Las pericias indican intencionalidad y en Morón ven un trasfondo político y el deseo de la desestabilización constante.
Cuatro importantes incendios se cuentan en Morón desde que el actual Intendente Ramiro Tagliaferro fue elegido por los vecinos, poniendo fin a 16 años de predominio sabbatellista en el Muncipio del Oeste. En cada ocasión con sus respectivas particularidades, los hechos generaron sospechas.
Frente al último episodio, el del sitio lindero al Vivero Municipal, al silencio de la oposición se sumó un sugestivo y duro tuit del jefe comunal: “Ayer se incendió nuestro Vivero Municipal. Las pericias indican que habría sido intencional. Lamentablemente todavía existen los que no entienden que el patrimonio público es para que disfruten nuestras familias”.
El tema de las llamas inquieta en Morón. Sin pruebas fácticas, desde distintos sectores observan que la oposición de Unidad Ciudadana, el resguardo de los Sabbatella y Nuevo Encuentro por estos días, no mostró un rol constructivo en los últimos tres años y medio y, por el contrario, incentiva, a veces sin límites, todo tipo de movilizaciones y conflictos contra la actual gestión.
Una de las disputas más recordadas fue en la Audiencia Pública por el Aeropuerto El Palomar en marzo 2018. Con Hernán Sabbatella a la cabeza, todo terminó en gritos, empujones y golpes de puño.
Sin embargo, una cosa es ser una oposición “dura” y “combativa”, y otra tener alguna clase de rol en las llamas que irrumpen en los espacios moronenses. Las sospechas las tienen hasta los mismos vecinos. El primer antecedente, luego de que Tagliaferro derrote a Hernan Sabbatella en las elecciones, dio que hablar.
En noviembre 2015 el Intendente electo reclamó a la Justicia que investigue las pintadas en la Casa de la Memoria y un incendió en el playón del Corralón de Obras y servicios Públicos Municipal, asegundo que fue “una semana muy triste” para los vecinos de Morón.
Posteriormente, el año pasado, el cajero automático ubicado junto al palacio municipal ardió en llamas. No se registraron heridos y se dijo que había sido un “cortocircuito”. Ocurrió al lado del Concejo Deliberante local, cuna de interminables debates entre los concejales oficialistas y los de la oposición.
Los últimos dos hechos son más cercanos en el tiempo: primero la ex Regional de Inteligencia de Buenos Aires, otrora centro clandestino de detención y prueba judicial, y, días después, el percance en el depósito ubicado al lado del Vivero del Municipio. La acumulación de estas eventualidades provocó el mensaje, con un toque de suspicacia, de Tagliaferro en Twitter.
El fuego en el Vivero fue de gran magnitud y creció muy rápido, como si hubiera sido propagado con esa finalidad. Aún latía en el ambiente las últimas protestas de esa semana contra las suba de las tarifas a nivel nacional.
En esas manifestaciones, los representantes de Unidad Ciudadana, que ahora buscan volver a gobernar a través de Lucas Ghi, acapararon las mejores fotos y alentaron vía redes sociales. Luego, ocurrieron dos incendios en lugares que están a cargo de la municipalidad. El resto son especulaciones. Aunque el fuego les sienta bien.