Los colegios permanecen desde el 28 de junio sin servicio de gas ni calefacción, lo que provoca que los alumnos que acuden diariamente a los comedores no puedan ingerir alimentos calientes ni prender las estufas.
Hace dos miércoles atrás, varias escuelas públicas del distrito decidieron reducir la jornada escolar y colocaron un cartel en sus puertas para alertar a los padres sobre la delicada situación que atraviesan.
“Las condiciones de nuestra escuela son: No hay gas natural, no hay calefacción y los chicos no reciben un plato de comida caliente”, indicaron las autoridades escolares a través de las carteleras de los establecimientos.
Según manifestaron, la única solución que les dieron desde el Consejo Escolar fue “un anafe eléctrico con una hornalla para calentar el desayuno y la merienda”.
La comunidad educativo le reclamó a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y al intendente municipal, Ramiro Tagliaferro, que resuelvan la situación para que los chicos puedan volver a ir a estudiar doble jornada y asistir normalmente al comedor.
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