Todo comenzó cuando el folclorista recibió un mensaje a través de Messenger de parte de una supuesta mujer que lo quería conocer. Poco a poco la conversación fue subiendo de tono.
A los días apareció en escena un falso comisario que lo llamó a Peteco diciéndole que una menor lo acusaba de acosarla sexualmente y de ser víctima de grooming.
Lo cierto es que el música no había cometido ningún delito, pero los falsos comisarios que operaban desde adentro de la cárcel lo presionaron para que pague $100.00 para que no vaya preso. Peteco lo hizo.
Días después, el folclorista hizo la denuncia y se logró la detención de cinco implicados: la mujer que iba a ir a cobrar el dinero, y los presos que desde la cárcel manejaron la operación. Mirá el video con los audios exclusivos:
https://www.facebook.com/watch/?v=356107379411116
Gentileza Mauro Szeta
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