Sergio Berni dispuso un nuevo esquema de mando en la fuerza. Cada intendente sugerirá a los postulantes.
Ocurre cada vez que cambia el signo político de una gestión en la Provincia. El ministro de Seguridad modifica, con mayor o menor grado de profundidad, el funcionamiento de la Policía Bonaerense.
Sergio Berni decidió, a seis meses de su llegada al cargo, transformar la estructura de la fuerza con la eliminación de las departamentales para reemplazarlas por las jefaturas de Estación de Policía que estarán a cargo de un comisario designado por el funcionario a partir de las sugerencias de los intendentes.
Las nuevas estaciones de Policía funcionarán en 44 municipios que tienen más de 70 mil habitantes. Es decir, abarca todos los distritos del Gran Buenos Aires.
El encargado de la Estación de Policía tendrá bajo su mando a la Policía Local, el Comando de Patrullas, la Policía Rural, todas las comisarías de la jurisdicción, la Comisaría de la Mujer y la de Familia. Es decir, el “sheriff” local podrá conducir a todos los policías.
Los nuevos cambios se configuran en la resolución 341/2020 que se publicó en el Boletín Oficial la semana pasada y entró en vigencia a partir de ayer. Para ingresar en este esquema, los alcaldes deben firmar un convenio de adhesión.
En dos artículos, la disposición describe el poder de decisión que contarán los jefes comunales que convaliden el acuerdo: “Deberán elaborar un Plan Integral de Seguridad Local, que será aprobado por el Ministerio de Seguridad”, para la prevención del delito.