El hallazgo se produjo cuando un vecino de la zona, que se encontraba caminando a escasos metros del Camino del Buen Ayre, advirtió la presencia del cadáver semienterrado en una zona de pastizales. Según informaron fuentes del caso a Oeste Noticias, se logra determinar que el cuerpo pertenecía a una persona del sexo femenino por la vestimenta íntima que llevaba puesta.
La fiscal Paula Hondeville, titular de la UFI N° 10 de Morón, especializada en delitos vinculados a cuestiones de género, tomó intervención de inmediato y ordenó preservar la escena. A partir del cotejo con búsquedas de paradero recientes, surgió la posibilidad de que se tratara de Pastora Ibañez oriunda de José C. Paz, quien había sido vista por última vez el 16 de febrero en su domicilio de la calle Oliden al 800.
Horas más tarde, su hijo —identificado con las iniciales S.A.K.— se acercó a la Comisaría 5ª de Villa Club, en el mismo partido, para prestar testimonio. Allí, al serle exhibidas imágenes de los elementos hallados junto al cuerpo, reconoció como pertenecientes a su madre un par de zapatillas negras, una pulsera y un anillo. Por estos indicios, los investigadores creen que se trataría efectivamente de la mujer desaparecida, aunque resta la confirmación oficial por parte de las pericias genéticas.
“Será difícil determinar qué pasó, pero en principio habría caído a un cauce de agua, y cuando el nivel bajó, el cuerpo salió a la superficie”, indicaron fuentes cercanas a la investigación. La familia había advertido que Pastora Ibañez, aunque solía salir sola, padecía problemas de orientación debido a su estado de salud, por lo que no se descarta que se haya desviado accidentalmente de su trayecto habitual.